El otro Pablo Hasél

Detenido por sus letras como rapero en las que señala la actuación del monarca emérito y otras lacras del sistema. Su verbo radical se enmarca en un tono provocador que rompe moldes. Y preguntamos, si se puede preguntar, como decía León Felipe, si es delito la libertad de expresión.

El estereotipo de Hasél cabalga desbocado despertando furias y fobias: violento, delincuente, antisistema, cutre de izquierdas, bla, bla, bla…, en resumen: el que rompe la siesta nacional.

¡¡LOS MÁRGENES HAN REVENTADO!! Quizá porque ha llovido demasiado: la lluvia ácida del odio al diferente, la lluvia negra de la corrupción que todo lo ensucia, las lágrimas de los que no ven la luz al final del túnel porque no llegan a fin de mes o ni siquiera llegan al final del día.

La libertad de expresión no necesita de violencia para defenderse, pero tampoco la fuerza policial que la reprima y menos la mordaza legal que la limita. Detenciones como ésta hacen un flaco favor a la democracia por la que much@s luchamos para conseguirla y algun@s dieron hasta su propia vida.

Al loro, SEÑORÍAS: necesitamos una sola vara de medir.

Nosotr@s nos vamos con la música a otra parte, a ritmo de rap, y les dejamos con una de las canciones de Pablo Hasél.

https://www.youtube.com/watch?v=58cnUC2BiPo