Pablo Neruda

¡Que la llama del amor no se apague!


Uno de los grandes poetas que cantó al amor y nos dejó una bella muestra 
«Veinte poemas de amor y una canción desesperada»

Recibió el Premio Nobel de Literatura en 1971

Poema 6

Te recuerdo como eras en el último otoño.

 Eras la boina gris y el corazón en calma.

 En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo

 y las hojas caían en el agua de tu alma.

 Apegada a mis brazos como una enredadera

 las hojas recogían tu voz lenta y en calma.

Hoguera de estupor en que mi sed ardía.

Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma.

Siento viajar tus ojos y es distante el otoño:

boina gris, voz de pájaro y corazón de casa

hacia donde emigraban mis profundos anhelos

y caían mis besos alegres como brasas.

Cielo desde un navío. Campo desde los cerros.

Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en calma.

Más allá de tus ojos ardían los crepúsculos.

Hojas secas de otoño giraban en tu alma.

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