Lamiendo los márgenes
con la lengua pegada a la espuma,
al asfalto y a la tierra.
Me arrastro sobre mis sueños
sobre un horizonte en danza
la espuma que se desborda
una lágrima en el suelo
una gota de hiel en el dique
que soporta el agua mansa.
El hambre atrasada no espera
en la orilla de la ciénaga
y se agita en el devenir de un sueño.
Lo que deja huella es la miseria
cuando la ilusión muere
y los sueños se congelan.
Lamiendo los márgenes
con un grito en la garganta
a punto de romper o ahogarme.

Prometeo Encadenado
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